A PROPOSITO DEL PEQUEÑO NICOLAS

La vida política española nunca dejará de sorprenderme. En especial, siento predilección por las alocadas peripecias que protagonizan destacados miembros del clan de los genoveses.          

Esta gente día a día se supera, y sus estrambóticas hazañas cada vez rozan el más desmadrado esperpento: ruedas de prensa sin preguntas a través de monitores de plasma, viejas fotografías veraniegas en compañía de conocidos narcotraficantes, fugas policiales de marquesas, corruptos dando lecciones televisivas de moralidad, maridos de delegadas del gobierno en paradero desconocido por sus problemas con la justicia, presidentes de la diputación premiados una y otra vez en la lotería, Jaguars que aparecen por arte de magia en garajes, arreglos de sedes pagados con dinero B, sangrientos ajustes de cuentas entre miembros del clan, diputados que comparten amante y sufragan sus continuas visitas a Canarias con dinero público…
Ante el descontento ciudadano éstos mismos individuos dicen que van a regenerar la democracia. Los mismos que la degeneran la van a regenerar. En fin, en un guión firmado por Berlanga y Azcona no disfrutaríamos de tal despliegue de caraduras encorbatados y  situaciones hilarantes.

Lo mejor de todo es que la cantera viene pegando fuerte y los jóvenes aspirantes a capos no de quedan atrás en cuanto a desfachatez y despropósitos…Parece que sí hay futuro para un recambio generacional de garantías en Génova 13, porque tras las aventuras tropicales de nuestro querido Angelito Carromero en la Cuba castrista aparece en escena otro cachorro genovés dispuesto a comerse el mundo, Francisco Nicolás Gómez Iglesias. El pequeño Nicolás. Un ejemplo, un héroe para todos los españoles amantes de la picaresca.

Francisco Nicolás, como buen alevín del clan de la gaviota, compagina sus estudios con una destacada labor política. Estudia Derecho en CUNEF, un elitista centro donde recaen los hijos de la oligarquía para formarse como futuros dirigentes. Un vivero de neoliberales, estafadores, corruptores y corruptos. Allí Nicolás ha sido calificado por compañeros de aula y profesores de mente privilegiada. Algunos de ellos incluso lo veían como futuro presidente del gobierno. Sin embargo, solamente aprobó 4 asignaturas en 3 años. ¡Para qué estudiar! Es mejor buscarse un buen padrino en el clan, de su mano acceder a los centros de poder económico/político/financiero para estar cerca de los amos del cortijo y allí aprender en primera persona cómo se manejan los grandes maestros. No hay nada como el aprendizaje práctico, y el pequeño Nicolás simplemente se ha dedicado a intentar repetir la fórmula que ha llevado a otros alcanzar la senda del éxito y de las cuentas en Luxemburgo. Por tanto, Fran no deja de ser más que un émulo de grandes conseguidores como Agag, un brillante discípulo de la escuela de Correa y el Bigotes, un aprendiz al lado de genios como Bárcenas y Granados.

Un personaje así no podría salir de otro lugar, sólo podría emerger de Madrid, villa y corte. El Reino Neoliberal de la Lideresa. La cuna del capitalismo cañí. Un pozo inmundo de corrupción, prebendas y amiguismos. ¡¡¡Pobre Nicolás!!! Él sólo quería formar parte de esa élite dirigente a la que tanto admira. Simplemente deseaba ser admitido en esa secta de neoliberalismo y pelotazos. De club de campo y cocaína. De gomina y comisiones.  De mariscadas y cacerías. De corrupción y palco del Bernabeu. De tarjetas black y putas. Después, como buen cristiano y español de bien, confesión, comunión y propósito de enmienda. Todo perdonado y vuelta a empezar, que para eso Dios es de los suyos…               

Estoy seguro de el pequeño Nicolás era el alma de las fiestas que NNGG celebra en Pachá o en la Joy Eslava. Allí estaría, borracho de whisky y ego, dando vivas a España, al 18 de julio, a la sacrosanta unidad de la patria y a la libertad de mercado. Me lo imagino apoyado en la barra, tomándose copas con Carromero a cargo de la Comunidad de Madrid para después, ciego de cocaína, terminar la noche bailando agarrado de la Pechotes, soñando que algún día será suya... Eso sí, al finalizar la juerga seguro que conducía Nicolás, porque después de lo de Cuba nadie en el partido se fía de Carromero al volante.

Con un poco de tiempo hubiera llegado a ser tertuliano en la Mañana de Federico, ganándose un buen sueldo despotricando contra los traidores catalanes y los guarros proetarras bolivarianos de Podemos. Un buen destino para su brillante mente podría haber sido FAES, dando conferencias sobre la libertad (la verdadera, la de mercado), sentado a la derecha del Padre Jose Mari y secundado por Vargas Llosa. Quizás hubiera acabado siendo designado asesor de algún ministro del PP gracias a la poderosa “democracia digital” de los genoveses, incluso ministro, con cuentas en Suiza y sobresueldos. Aunque tampoco me cuesta imaginarlo dirigiendo Bankia, o  de consejero delegado de ACS, Endesa, SACYR o tal vez Dragados.  

Pero sobretodo, ahora que han arruinado su prometedora carrera política, me lo imagino de colaborador en el programa de AR. Defendería su silla manteniendo crispados enganchones dialécticos con el Conde Lecquio para después reconciliarse con el noble italiano en el Budha Bar, rodeados de tronistas de Mujeres Hombres y Viceversa, presos de un éxtasis cocainómano sufragado a cuenta de Pipi Estrada. 

En definitiva, la aparición del Pequeño Nicolás no hace más que  poner de relieve que en este país con descaro, el carnet de la mafia genovesa (una de las cuatro "grandes familias" junto a la Real, los Pujol y los Sociolistos) y una buena agenda de contactos se puede conseguir todo o casi todo. Muestra inequívoca de que éste sigue siendo el país del esperpento, un estado en descomposición, un cortijo gobernado por clanes mafiosos con sus zonas de poder bien delimitadas…Y así será por los siglos de los siglos hasta que la gente despierte, o hasta que una apocalíptica lluvia de sangre y fuego enviada por Jehová acabe con este entramado de poder y corrupción. Me inclino por esto último como solución más viable… 

“Dime a qué árbol te arrimas y te diré que sombra te cobija”, reza un viejo adagio castellano. Aznar, Botella, Espe, Cañete, Rajoy, Rato, Arturo Fernández, Florentino, Cospedal, Rosell…La flor y nata del neoliberalismo español. Los dueños del cortijo madrileño y de medio país. LA MAFIA GENOVESA. Los verdaderos jetas. El pequeño Nicolás sólo es un alumno aventajado. 

Pequeño Nicolás, a mucha gente le haces gracia. A mí me das asco. Por lo que eres y por lo que representas. Para gente como tú el gulag es demasiado dulce.