En estas charlas, mis amigos siempre
terminan olvidándose de las grandes damas de nuestra escena como Lola Gaos,
Charo López, Marisa Paredes o Carmen Maura, así como de la espléndida belleza
madura de Aitana Sánchez Gijón o Ariadna Gil.
Pero lo que más me jode es que casi nadie tenga en consideración el gran papel que Maribel Verdú ha desempeñado en la reciente historia de nuestro cine. Por eso, siempre que puedo demuestro mi amor por Maribel haciendo una cerrada defensa de su obra y de su persona.
Pero lo que más me jode es que casi nadie tenga en consideración el gran papel que Maribel Verdú ha desempeñado en la reciente historia de nuestro cine. Por eso, siempre que puedo demuestro mi amor por Maribel haciendo una cerrada defensa de su obra y de su persona.
Para todos los que pensáis como yo,
aquí tenéis un argumentario para la defensa de la gran diva de Argüelles.
¿Porqué Maribel Verdú?
Porque es mi actriz favorita del
cine español.
Porque es la que tiene más estilo.
Porque es un mito erótico
generacional.
Porque salía a desnudo por película.
Porque ha servido de inspiración a
miles de discípulos de Onán.
Por su dedicatoria en los Goya del
2013.
Porque tiene la boca más apetecible
del cine español.
Porque es la actriz que hacía mejores escenas de sexo.
Porque es mucho mejor intérprete que
Penélope Cruz (…y más linda).
Porque sufrió una campaña de
desprestigio por parte de La Razón.
Por su frescura y naturalidad.
Porque nunca ha protagonizado un
anuncio navideño de Freixenet.
Por soportar estoicamente a Jorge
Sanz como partenaire en muchos de sus filmes.
Porque ha ganado dos Goya y ha
estado nominada otras ocho veces.
Porque tiene la Medalla de Oro de la
Academia Española de Cine y el Premio Nacional de Cinematografía.
Porque no se ha ido a vivir a Francia.
Por sufrir a Mar Flores como
compañera de reparto en Canguros.
Porque nunca grabó un disco de Bossa
Nova llamado Putcheros.
Porque ha perdido peso, pero ha
ganado clase.
Porque pertenece a las Academias de
cine española, hollywoodiense y mexicana.
Porque no ha sido chica Almodóvar.
Porque no es una musa hipster.
Porque no formaba parte del ridículo
del clan de la ceja.
Porque trabajó a las órdenes de
Coppola.
Porque fue el mayor exponente patrio de la belleza suburbial.
Por El laberinto del fauno, La buena
estrella y Tu mamá también.
Porque tiene una sensualidad
desbordada.
Porque en Carreteras Secundarias es
una invitación al pecado carnal.
Por la madrastra posmoderna de
Blancanieves.
Porque, como los buenos vinos, ha
mejorado con el tiempo.
Por Belle Époque.
Porque en España no sabemos tratar a
nuestros mitos.
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